Los primeros días de vida del bebé son importantes para definir su salud en el futuro y hoy sabemos que el consumo de proteínas tiene un papel fundamental.

Generalmente tenemos la idea de que un mayor número de proteínas siempre será mejor y más favorable pero esto no es del todo cierto, ni para nosotros ni sobre para los bebés. Estudios recientes han demostrado que además de sobrecargar su riñón al no estar preparado para un consumo tan elevado de proteínas como el de un adulto, también está asociado a un mayor riesgo de tener un exceso de peso en la edad adulta. 

Por qué prevenir

Desde el inicio podemos ayudar al bebé a tener un mejor estado de salud en el futuro ya prevenir enfermedades relacionadas con la alimentación poco equilibrada como la obesidad, diabetes, hipertensión, etc. 

El papel de las proteínas en la prevención obesidad

Estudios recientes indican que un exceso de proteínas en etapas tempranas de la vida aumenta el riesgo de padecer obesidad. Por ello, hay que limitar la calidad de proteínas de la alimentación de los bebés y niños pequeños.

Sabemos que la leche materna tiene proteínas de excelente calidad pero en muy baja calidad que es el ideal para el crecimiento saludable de los bebés.

Los niños alimentados con leche materna, gracias a su contenido óptimo en proteínas, tienen menor riesgo de desarrollar obesidad en el futuro.

Cómo prevenir un exceso de peso si no puedes dar el pecho

Cuando no se puede o no se quiera dar el pecho, los expertos recomiendan una leche infantil con el contenido de proteínas más bajo posible. 

Existen leches infantiles con contenidos bajo de proteínas, similares a la leche materna, que se ajustan a las necesidades de los más pequeños y que ayudarán también a proteger a los bebés frente a la obesidad infantil y futura. 

Puedes comparar el contenido de proteínas en las etiquetas de las diferentes leches y pedir ayuda a tu pediatra. 

Fuente: revista Clarel